Hay dos cosas que a todo
consumidor peruano de juegos de mesa modernos le gustaría ver: precios más
bajos y más puntos de venta. Es difícil conseguir ambos a la vez. Desde el
punto de vista del importador, vender más barato puede impulsar las ventas en
su tienda propia pero hace difícil que los productos sean viables para la distribución
masiva. El retail suele tomar como referencia el mismo precio de venta al
público (PVP) de sus proveedores y exigir descuentos superiores al 35%. Si un
importador aspira a mantener un margen bruto de al menos 25% en una operación
de distribución, debe manejar un espacio amplio entre su precio de compra y su
PVP, o le sería imposible entrar al retail. ¿Cuál es el estándar del mercado?
En la tabla de abajo se puede ver información de juegos de mesa y juguetes de
presentación comparable de la última campaña navideña. Los precios del retail
fueron recolectados en diferentes supermercados y tiendas por departamento y el
precio FOB de importación fue obtenido de aduanas. El ratio es la división del
primero sobre el segundo asumiendo un tipo de cambio de 3.35 soles por dólar.
Este ratio debe cubrir los costos de la importación, el margen bruto del
importador, el margen bruto del retailer y el IGV que paga el consumidor final.
Como se ve, el rango va del 2.7 al 8.5 con una media de aproximadamente 4.1. Se
ve que los juegos de mesa modernos están al fondo de la tabla, lo que significa
que los importadores de estos productos manejan márgenes mucho más bajos que
los grandes distribuidores (Hasbro, Mattel) y otras empresas emergentes en la
categoría (Wish Trade, Suckot). En el caso específico de MAR LUDICO, la
operación de la tienda propia permite solventar una operación de distribución
que por sí sola no sería rentable.
Proveedor
|
Producto
|
FOB $
|
PVP retail
S/
|
Ratio
|
Asturias y Aragón
|
Backgammon
|
$ 1.40
|
S/ 39.90
|
8.51
|
Hasbro
|
Desafío Pastelazo
|
$ 5.94
|
S/ 129.90
|
6.53
|
Mattel
|
Scrabble Original
|
$ 4.97
|
S/ 99.90
|
6.00
|
Mattel
|
Scrabble Junior
|
$ 5.04
|
S/ 99.90
|
5.92
|
Hasbro
|
Twister Ciegas
|
$ 5.07
|
S/ 99.90
|
5.88
|
Hasbro
|
Cranium
|
$ 4.67
|
S/ 89.90
|
5.75
|
Hasbro
|
Risk
|
$ 7.62
|
S/ 139.90
|
5.48
|
Asturias y Aragón
|
Ajedrez
|
$ 2.10
|
S/ 34.90
|
4.96
|
Suckot
|
Jumbling Tower
|
$ 2.60
|
S/ 39.90
|
4.58
|
Suckot
|
Ludo Cardinal
|
$ 2.00
|
S/ 29.90
|
4.46
|
Mattel
|
Pictionary
|
$ 6.71
|
S/ 99.90
|
4.44
|
Suckot
|
Unicorn Surprise
|
$ 4.85
|
S/ 69.90
|
4.30
|
Wish Trade
|
Break Free
|
$ 5.57
|
S/ 79.90
|
4.28
|
Hasbro
|
Monopoly Clásico
|
$ 3.64
|
S/ 49.90
|
4.09
|
Suckot
|
Soggy Doggy
|
$ 7.35
|
S/ 99.90
|
4.06
|
Wish Trade
|
Operation Escape Room
|
$ 6.00
|
S/ 79.90
|
3.98
|
Suckot
|
Solitario Cardinal
|
$ 3.76
|
S/ 49.90
|
3.96
|
Wish Trade
|
Googly Eyes
|
$ 6.11
|
S/ 79.90
|
3.90
|
Mattel
|
Scrabble 70 Aniversario
|
$ 10.17
|
S/ 129.90
|
3.81
|
Wish Trade
|
Pop the Pig
|
$ 7.90
|
S/ 99.90
|
3.77
|
Mattel
|
Uno Stacko
|
$ 5.98
|
S/ 74.90
|
3.74
|
Suckot
|
The Sock Game
|
$ 8.75
|
S/ 99.90
|
3.41
|
Mar Lúdico
|
Dixit
|
$ 12.75
|
S/ 140.00
|
3.28
|
Mar Lúdico
|
Timeline
|
$ 6.13
|
S/ 60.00
|
2.92
|
Mar Lúdico
|
Dobble
|
$ 6.13
|
S/ 60.00
|
2.92
|
Mar Lúdico
|
Catan
|
$ 21.34
|
S/ 200.00
|
2.80
|
Mar Lúdico
|
Ubongo
|
$ 19.70
|
S/ 180.00
|
2.73
|
Mar Lúdico
|
Fantasma Blitz
|
$ 8.22
|
S/ 75.00
|
2.72
|
Mirando arriba, y dado que los
PVP peruanos de juegos de mesa modernos no son bajos en términos absolutos,
parece que el problema está en los precios de compra de la mercadería. Esos
precios tienen un componente de fabricación y un componente logístico. Por el
lado de la fabricación, los productos son caros por tener más contenido y de
mejor calidad que sus equivalentes del mercado masivo, pero también por tener
volúmenes mundiales de producción significativamente más bajos. Es poco o nada
lo que se puede hacer con el precio al cual salen de fábrica los juegos de mesa
modernos. Por el lado de la logística, los productos se van encareciendo
mientras hacen más paradas en almacenes alrededor del mundo entre su fábrica de
origen y su almacén de distribución final, y mientras más intermediarios se van
metiendo en la cadena de abastecimiento. Asumamos que un distribuidor local es
indispensable para la masificación de cualquier producto y que siempre hay una
editorial dueña de los derechos sobre el producto, pero además de eso suelen
aparecer editoriales de idiomas específicos y distribuidoras que cubren
determinadas regiones en base al idioma, aunque no tengan presencia local.
¿Qué
hacer con los costos logísticos? Buscar acortar las cadenas de abastecimiento
de los productos existentes o buscar productos nuevos que puedan llegar al
mercado con cadenas más cortas. Lo primero, lamentablemente, no es nada fácil.
Muchos tratos de distribución se manejan a nivel de idioma, con lo cual
empresas que son fuertes en mercados de habla hispana mucho más grandes que el
peruano se convierten en un intermediario necesario. Sin una preocupación específica
por el mercado peruano, que tiene poco peso en sus resultados globales, suman
costos logísticos y márgenes a una cadena de abastecimiento que en un mundo
perfecto tendría solo a la editorial original y al importador local como
jugadores. Perú como mercado tiene aún muy poco peso y por eso los dueños de
los derechos sobre los juegos lo ven como una yapa que viene junto con España o
con Chile. Felizmente la variedad en el mercado es tanta, que los grandes
jugadores no pueden abarcar todo y se abren pequeños espacios para que empresas
pequeñas pero ágiles puedan impulsar productos interesantes que no fueron
prioridad para los pesos pesados.
Veremos con el tiempo si las grandes
distribuidoras de habla hispana apuestan por el Perú abriendo oficinas locales
y reduciendo costos logísticos, y si los jugadores actuales que distribuyen en
el mercado peruano logran posicionar en las tiendas especializadas y en el
retail productos nuevos que no han sido tomados por los peces gordos de la
industria. Al final del día, para que esto sea sostenible como negocio, se
necesita asegurar márgenes decentes para todas las partes que realmente sean
necesarias en la cadena de abastecimiento y validar que aun así el precio final
para el consumidor sea justo en relación a las alternativas tradicionales que
ofrece el mercado.